viernes, 17 de julio de 2009

CHIA, COMPRANDO 3 BOTES 58,50€ PORTES PAGADOS A TODA GALICIA


Chía

La FDA americana (Food and Drug Administration) considera chía como un complemento saludable de la dieta.

En un mundo donde la calidad de vida se ve alterada por el efecto de los alimentos desnaturalizados, Orgono chía ayuda a restablecer el equilibrio en el organismo.
La Chia (Salvia hispanica) es una planta de la familia de las labiatae (Lamiaceae), que fue originalmente cultivada por los aztecas en México.
Los aztecas conocían ya en aquel entonces acerca de las propiedades especiales de la planta.
Cuando comían estas semillas eran no sólo físicamente sino también mentalmente superiores a sus enemigos.

Es un alimento que contiene:

700% más Omega-3 que el salmón del atlántico

100% más fibra que cualquier cereal en hojas

800% más fósforo que la leche completa

500% más calcio asimilable que la leche

1400% más magnesio que el brócoli

100% más potasio que los plátanos

200% más hierro que la espinaca

300% más selenio que el Lino

Tiene un efecto saciante !

Más antioxidantes que los arándanos

Todos los aminoácidos esenciales

En 1977 se celebró en un cerro del sur de California (EEUU) una carrera de 163 kilómetros patrocinada por la firma de calzado deportivo Nike y en la línea de salida, junto a atletas procedentes de los más diversos lugares ataviados con una amplia variedad de calzado deportivo y ropa térmica moderna, se distinguía un grupo de competidores muy especial. Eran indios tarahumaras procedentes de México calzados con sandalias fabricadas por ellos mismos con restos de llantas de coche y sujetas al pie con correas de pellejo de vaca. Y sería uno de ellos, un abuelo de 52 años llamado Cirildo Chacarito, quien consiguió la victoria en el tiempo récord de 19 horas, 37 minutos y tres segundos. Ganó con más de media hora de ventaja sobre sus competidores. Luego se supo que el secreto de la increíble resistencia de aquellos hombres que les permitía competir en territorio montañoso en carreras así estaba en su alimentación ya que les proporcionaba tal energía que podían pasar horas sin consumir otra cosa. ¿Y que ingerían? Pues ¡unas cuantas semillas y agua! Semillas entre las que destacaban las de la Chía o Salvia Hispánica, una planta anual de verano que pertenece a la familia de las Labiatae y que durante mucho tiempo fue uno de los cultivos principales de las sociedades precolombinas. En México los guerreros aztecas subsistían de hecho sólo con semillas de Chía y agua durante sus batallas y expediciones de caza. Una cucharadita al día era suficiente. De hecho era habitual que fueran desde el río Colorado hasta el océano Pacífico para comerciar con turquesas y conchas llevando sólo una bolsa de ellas. De esa forma no tenían que parar a buscar alimento.

Nuestras semillas de chia contienen una cifra récord de ácidos grasos esenciales omega-3 y omega-6, proteínas de alta calidad, much as vitaminas, antioxidantes y minerales.

Un Superalimento

Estudios han demostrado que las semillas de chía puede tener un efecto favorable en los siguientes problemas:

Los ácidos grasos omega-3 estimulan la comunicación química neurológica de las células del cerebro y desempeñan un papel positivo en la fluidez celular entre las neuronas.

La ingesta de Orgono Chía aumenta la capacidad de concentración y proporciona un equilibrio emocional, especialmente con los niños y adolescentes. •

Otra excelente característica de Orgono Chía es la capacidad de absorción de agua de 7 a 12 veces en relación a su propio peso. La formación de un gel de polisacáridos de fibra y esta fibra impide la prematura disminución de los hidratos de carbono a través de las enzimas en el estómago y, por tanto, regula el nivel de azúcar en sangre. El organismo dispone por ello de energía durante un largo período de tiempo. Este es un aspecto importante para los diabéticos.

Los estudios clínicos demuestran que los ácidos grasos esenciales regulan la presión arterial y protegen contra las enfermedades coronarias y vasculares.

Si bien la moderna investigación de la chía se basa en su gran aporte de ácidos grasos esenciales, estas pequeñas semillas deben ser consideradas como excelentes refuerzos de la dieta, dada su riqueza en componentes nutricionales. Las semillas de chía representan la fuente vegetal con más alta concentración de omega 3. Poseen de un 32 a un 39% de aceites en su composición, de los que el 82% son ácidos grasos esenciales –ácido alfalinolénico (omega 3) y ácido linoleico (omega 6)- lo que constituye el porcentaje más alto entre los cultivos con el añadido de poseer el porcentaje natural más elevado conocido de ácido alfalinolénico (60-63%).

El ácido graso alfalinolénico actúa en el cuerpo humano como un sustrato para la transformación en DHA o ácido docosahexanoico y EPA o eicosapentanoico, ácidos grasos poliinsaturados fundamentales en nuestra nutrición por sus propiedades saludables como se sabe desde hace años. Entre otras cosas, ayudan a mantener la flexibilidad de las membranas celulares facilitando a los receptores de membrana el acceso de los compuestos esenciales que regulan la vida de la célula, la entrada de oxígeno y la salida del dióxido de carbono y residuos celulares. Por eso son fundamentales para la prevención y tratamiento de numerosas patologías, principalmente las cardiovasculares, las neurodegenerativas, los procesos inflamatorios e, incluso, el cáncer.

Las semillas de la Chía son también una buena fuente de vitamina B. La carencia de vitamina B es uno de los factores que incrementan el índice de homocisteína en sangre, lo cual favorece la formación de depósitos de placas en las paredes arteriales e incrementa el riesgo de afecciones cardiovasculares y apoplejía.

Y por si fuera poco poseen entre un 19 y un 23% de proteínas lo que las permite compararse favorablemente con otros granos nutricionales como el trigo (14%), el maíz (14%), el arroz (8,5%), la avena (15,3%), la cebada (9,2%) y el amaranto (14,8%). Con la ventaja de que su aporte calórico es muy bajo lo que las hace recomendables para quien está a dieta y para una buena depuración intestinal. Y como no poseen gluten pueden consumirlas los celíacos.

Pero además de los ÁCIDOS GRASOS ESENCIALES (o tal vez por eso), la semilla de chía está muy bien dotada de antioxidantes, los cuales, además de resultar un saludable aporte dietario sirven a la buena conservación del aceite. Esto explica como los mayas, sin grandes técnicas de conservación, podían almacenar las semillas de chía durante largos períodos sin que se pusiesen rancias, algo poco habitual en semillas oleaginosas. Los antioxidantes, además de proteger los ácidos grasos, nos protegen de múltiples enfermedades

y radicales libres. Es importante señalar la importancia de los antioxidantes naturales que contiene la chía, principalmente bioflavonoides, siendo los más importantes el ácido clorogénico, el ácido cafeíco, la miricetina y la quercetina Bioflavonoides que son antiinflamatorios, antimutagénicos, antivíricos y anticancerígenos (especialmente son recomendables en cánceres de pulmón y estómago) además de ayudar en la cardiopatía isquémica.
Más allá de su excelente perfil lipídico, la chía tiene presencia de
todos los aminoácidos esenciales y con buen contenido de lisina, aminoácido limitante en los cereales.

Pero es en materia de minerales que la chía vuelve a destacarse. En cuanto a contenido en calcio, posee 714 mg por cada 100 gramos de semilla entera; para dar una idea, la leche tiene apenas 125 mg, o sea entre 6 y 10 veces menos. Además posee gran riqueza en magnesio (390 mg/100 g), potasio (700 mg/100 g) y fósforo (1.057 mg/100 g), minerales sinérgicos al calcio. En cuanto a oligoelementos, la chía es una gran fuente de hierro (16,4 mg/100 g), mucho más que el hígado de vaca o las espinacas. La chía también contiene buenos valores de zinc y manganeso, siendo muy pobre en sodio.

Estudios Clinicos

En los estudios realizados en el 2004 por el doctor Vladimir Vuksan -del Clinical Nutrition and Risk Factor Modification Centre at St. Michael's Hospital de Toronto- se concluyó que una ingesta regular de semillas Chía en pacientes con diabetes tipo 2 ayuda a reducir la coagulación de la sangre y las inflamaciones. Más aún, los pacientes alcanzaron una reducción de la presión sanguínea mayor que con la ingesta de medicamentos. Vuksan también ha descrito los mecanismos por los que la Chía mejora la función endotelial, la coagulación, la fibrinolisis y el nivel de hierro.

Y ha propuesto el uso de Chía no sólo en el tratamiento de la diabetes sino también para el control de factores de riesgo tales como la presión arterial, los niveles de glucosa en sangre, la glicemia post-prandial, los factores inflamatorios (proteína C-reactiva), la coagulación (fibrinógeno, factor VIII y factor von Willenbrand) y los fibronolíticos (como t-PA), el nivel de hierro y la función endotelial.

Es además interesante saber que como los insectos no se sienten atraídos por esta planta no se emplean productos fitosanitarios en su desarrollo. Se trata pues siempre de cultivos orgánicos y ecológicos

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UNA SOLUCION A LA OBESIDAD: ALTO CONTENIDO EN FIBRA

Otra virtud de la chía es su buena cantidad (27%) y calidad de fibra, sobre todo en forma de fibra soluble. Este tipo de fibra retarda el índice de glucosa en sangre y reduce la absorción de colesterol.

Y que 100 gramos de chia aportan el 100% de las necesidades de fibra diaria, sobre todo en forma de fibra soluble (mucílagos) ya que retarda el índice de glucosa en sangre y reduce la absorción de colesterol.

as dietas ricas en fibra pueden ayudar a controlar la obesidad por varias razones: primero, las dietas ricas en fibra poseen menos calorías en el mismo volumen del alimento; segundo, este tipo de dietas facilitan la ingestión de menor cantidad de alimentos debido a que prolongan el tiempo de masticación y por su volumen, ayudan a producir más rápidamente la sensación de saciedad y por último, las dietas ricas en fibra 'secuestran' parte de los azúcares y las grasas ingeridas, ralentizando su absorción, lo que disminuye el aporte final de energía

Una de las razones por las que las semillas de Chía aumentan la resistencia física –afirma James E. Scheer, autor de The Magic of Chia- es que aunque se digieren fácilmente absorben más de siete veces su peso en agua y forman un gel que provoca una liberación lenta de los hidratos de carbono y una igualmente lenta conversión de sus carbohidratos en glucosa al obtener energía. La capa exterior de las semillas Chía es rica en fibra soluble muciloide, muy importante para mantener protegidas las semillas de la sequedad del aire seco desértico. Las semillas, cuando se mezclan con agua o los jugos del estómago, forman un gel que crea una barrera física entre los carbohidratos y las enzimas digestivas. Los carbohidratos son así digeridos pero de forma uniforme y lenta. No hay pues aumentos o picos de insulina necesarios para reducir el nivel de azúcar en sangre después de comer Chía. La capacidad de retención de agua del gel también ayuda a mantener el nivel de ingesta de agua y mantener el equilibrio electrolítico”.

Por su alto contenido de Proteínas, la semilla de Chia es un constructor de músculos y tejidos

La Chía es una fuente rica en proteínas de rápida absorción (22%), mayor a la de otros granos como la avena (15%), amaranto (14%), trigo (14%), cebada, (9%) pero con menor contenido de carbohidratos. Esta rápida absorción resulta en un rápido transporte y utilización por parte de las células a los tejidos musculares. Lo anterior, favorece el desarrollo muscular en niños y adolescentes, así como la regeneración de los tejidos. Esta eficiente asimilación, es muy efectiva cuando existe rápido desarrollo de los tejidos o músculos, primariamente derivado del ejercicio físico o durante los períodos de crecimiento en niños y adolescentes, además de incluir la regeneración de los tejidos musculares en procesos de re-acondicionamiento para atletas, culturistas, etc

Modo Empleo

COMO CONSUMIR LA SEMILLA DE CHIA

MezclE una cucharada rasa de Chía Semilla Entera dentro de un vaso de agua o zumo y lo deja durante aproximadamente 15 minutos, en el vaso se formará una gelatina. Esta reacción que genera el gel se debe a la fibra soluble presente en la Chía y a su extraordinaria capacidad de absorción de su peso en agua.
También puede ser consumida en zumos naturales, leche, yogurt, en ensaladas como aliño, en salsas, sopas, cremas, verduras, pan , postres, panes, entera o molida….De cualquiera de las maneras, la Chía no tiene sabor por tanto apenas se aprecia cuando está mezclada con otros alimentos. En medio acuoso, la semilla queda envuelta en un polisacárido mucilaginoso copioso, el cual es excelente para la digestión que, junto con el grano en sí mismo forma un alimento nutritivo (Hentry y col, 1990)